Sigo aprendiendo...

Cada día descrubro cosas nuevas sobre mi.  Una película y una noche de sueño profundo hicieron maravillas.  No cabe duda que mis mecanismos de defensa son fantásticos.  Pero como ya sé que no soy una persona normal, pues obvio tampoco mis mecanismos de defensa son normales.  Acabo de entender que muchas veces cuando siento cosas de manera muy intensa es una forma que tiene mi corazón de defenderme de mis propios sentimientos.  Ya sea la tristeza, el enojo, la felicidad intensa siempre están cubriendo lo que está debajo.
No puedo permitirme sentir eso que está debajo más que por unos minutos quizás, si me permito más tiempo de eso no logro mas que deprimirme, dado que soy consciente que no estoy ni tantito cerca de donde quiero estar.
Sigo siendo consciente de la propuesta, pero sigue sin convencerme, mientras que la opción que me gusta es la que hubo y ya no está.
De nuevo guardemos en el cajón esos sentimientos, miremos hacia otro lado con los proyectos que hoy están aquí y que la verdad ocupan mucho de mi tiempo. 
A fin de cuentas, no es la primera vez que tengo que hacer eso.