Verano...

Preguntas, emociones, trabajo, soluciones, despedidas, reencuentros, silencio, etc, etc, etc. Todo esto me está deparanto el verano. No lo sé, empiezo las mañanas emocionada y llena de energía, no tengo flojera alguna de levantarme temprano e irme a trabajar, parezco hasta ansiosa. Pero de noche, la energía se esfuma, llegan los momentos en los que me pregunto ¿seguiré durmiendo sola?, el miedo me apanica, el insomnio llega de nuevo, comienzo el recuento de las cosas que no hice y debo hacer pronto; intento seguir la historia planeada de mi sueño del día anterior... al fin me quedo dormida.

Porqué tengo que pasar de la alegría pura a la melancolía, sigo sin lograr ese punto medio... sigo negando que hay cosas que todavía no resuelvo, espero la cobardía no me impida hacerlas... mi hamster sigue mareado...

:'(

Estoy de romántica, de depre, de no sé. Me sacó cañón de onda cuando dijiste "no me dirigas la palabra". No entiendo cuál es la ofensa, que acaso me atreví a contestarte, que acaso me atreví a decirte párale. Sigo esperando que no me afecten tus comentario. Sigo pensando cómo hacerle para pararte. Sigo llorando con tus palabras.
Hace poco llegué a decir que me daba por vencida. Lo curioso es que yo no soy así, no entiendo cómo a pesar de la conexión de sangre, no existe la conexión de lo demás.
Me duele el hecho, pero debo aceptarlo, seguir construyendo una barrera, pared u lo que sea para que no me duela, para no llorar y para no seguir diciendo ¿porqué?
Pensar que serás mi vecino pronto o ¿no?, aunque no lo fueres, porqué no puede crearse ese acercamiento, sigo diciendo que eres muy soberbio, pero qué acaso yo también ya me convertí en soberbia al no querer tener contacto o conocimiento de tu vida.

Son muchas pregunta, ninguna respuesta, lo seguro es que cada vez nos alejamos más.