octubre 11, 2010

hace rato ya...

Tengo muuuucho muuucho tiempo sin escribir, quizás porque tengo poco de hablar, pero también porque han pasado tantas cosas de qué hablar que no sé dónde empezar.
Ayer, después de caerme de las escaleras y prácticamente recordarme la existencia de mi coxis, me senté en el coche, en la parte de atrás y lloré... lloré poco, en parte por el dolor de haberme caído, pero también por otros dolores.
Fui conciente de que casi no he llorado últimamente, cosa que me hacía muy bien.  Entre mis pensamientos, pasó la idea de que ya no sé llorar sola, pero tampoco lo hago acompañanda.
Antes, yo lloraba acompañada, tenía quien sabía apapacharme y acompañarme mientras mis lágrimas salían.  Esa persona ya no está presente en mi vida, por decisión mía; después hubo otra, pero también se fue.  A partir de ahí, empecé a llorar sola, cosa que no me molestaba, ya que el llorar me hacía muy bien.
Ahora, comprendiendo que ya no lo sé hacer sola me pregunto cómo hacerle para poder volver a llorar sola y a gusto...

Sé que estoy en una época de cambios, creo que me asusta el hecho de que ya será real en unos días y por eso me dieron aún más ganas de llorar...