Soy un ente que tiende a emocionarse o ilusionarse demasiado fácil, demasiado rápido con todas las cosas que me interesan y me gustan. Con el pasar de los años me he dado trancazos muy duros al, tal vez, esperar mucho más de lo que recibo. Debido a mi gusto por las fantasías, también a veces creo un mundo alterno en los sueños, donde todo sale como quiero.
Al mismo tiempo cuando terminan esos sueños me quedo en blanco, ya que no sé qué más pedirme a mi mesma.
Poco a poco he ido aprendiendo que el madurar, crecer y vivir duele, tal vez, duele mucho más de lo que quisiéramos; sin embargo, creo que ese sufrimiendo me ha ayudado a disfrutar mucho más las cosas que me rodean, aunque también ha creado esa coraza, que, en ocasiones, quisiera quitar de mi corazón.
De nuevo me encuentro confundida en mis propios pensamientos e ilusiones, espero tener el coraje de enfrentar esa conversación que he dicho varias veces debo tener, sólo espero no acobardarme como es también mi costumbre.