febrero 22, 2007

Cuentitos...

Hablando de la muralla,
el corazón palpita,
una gran pared frente a mi
pared maleable de plastilina
dura a la vista, caliente al tacto
mil formas y una a la vez
se acomoda cual molde
pero a veces:
no llega,
no llama,
no brama.
Largo y antiguo
cual gato egipcio
anatómico, antológico, mitológico (irrrrrreal).
Lógico sería no creer,
olvidar las conclusiones irrelevantes de la mente del ser.

Hamster acelerado,
estira una pata,
frena
y espera no caer de boca...

2 comentarios:

Salvador Solís dijo...

Amiga, ahora si no entendi NADA

Mond dijo...

¡No frenes al hamster! Es por ese hamster que eres quien eres.