febrero 13, 2007

Constantes vitales II...

Cuando la rueda de la intensidad comienza a detenerse por la falta de vuelo ya que el hamster está cansado, la paciencia del ser empieza a deteriorarse debido a la inexactitud de la información que le rodea. La mancha parece crecer y comerse los buenos sentimientos y sensaciones vividas. Esa mancha cual tormenta de arena tiene momentos terribles y momentos de quietud. Ahora parece calmarse, pero no debido a que la tormenta se ha tranquilizado, sino a la negativa de continuar sorteando los dolores que causan los golpes de la arena hacia el cuerpo. Quiere encontrar un nicho para tranquilizarse y comenzar de nuevo su jornada, olvidarse de la mancha y de la tormenta y retomar el camino... Pero al mismo tiempo sortear esa tormenta le es estimulante, le recuerda lo vívido que es el color del sol y lo tranquilo que es la luna llena, la cantidad de emociones y adrenalina que hacen que el hamster comience a dar vueltas de nuevo y se sienta feliz por hacerlo...
pero...

1 comentario:

Oberon dijo...

.......fabuloso.