El reacomodo de los bloques del rompecabeza ha servido, la imagen esperada comienza a verse más nítida, con más colores, formas y sabores... La variedad de piezas ha hecho que la experiencia sea relajante, estresante y maravillosa de mil maneras.
Ver el rompecabezas desde lejos todavía conlleva muuuchas dudas, ya que en cada hueco existe una variedad muy grande de opciones. Por un lado están las opciones preconcebidas desde hace muchos años, y por otro están aquellas que comienzan a tentar el alma por vivirlas. Por momentos los huecos se llenan de dudas y por otros de ilusiones.
Parece ser que comienzo a valorarlos y estresarme menos, comienzo a dejar las cosas que sucedan, pero sigo sin soportar la maldita sensación de incertidumbre...
Será que las cosas suceden a su propio tiempo, pero soy desesperadota, qué se le hace!
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2 comentarios:
los problemas se olvidan con el tiempo.... y con la playa aun mejor!!! GONE BEACHIN' !!!
Bueno, eso de no soportar la incertidumbre es un poco fuerte ¿no? Desesperada sí eres, pero también inteligente y poco a poco aprendes a darle tiempo al tiempo. Dime qué ser humano no tiene momentos de desesperación...
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