noviembre 23, 2009

Hace un año...

Curiosas curiosidades son la cantidad de veces que digo la palabra "curioso".

Es curioso, pero desde la semana pasada recordé que hace un año decidí terminar contigo. Decidir romper el ciclo vicioso en el que ambos nos metimos, en donde, no sólo nos hacíamos daño (obvio más tú a mi, que yo a ti, jaja), pero también donde nunca íbamos a llegar a nada.

Es curioso, porque jamás en este espacio hablé abiertamente de nuestra relación, en general siempre me quejé de lo que pasaba pero nunca le puse palabras a lo que tuvimos. No lo hice, porque, quizás, ni yo llegué a entender qué tuvimos esos más de cuatro años... Lo que sí se es que aunque me enamoré como loca de ti, jamás recibí nada a cambio de tu parte.

No se trata de quejarme de lo malo que fuiste conmigo, de todo lo que me faltó, ni nada de eso. Sólo se trata de poner por escrito el hecho de que me heriste, quizás no intencionalmente, pero sí lo hiciste... Como te lo dije en varias ocasiones, mi corazón, se hizo pedacitos... Tiempo después regresaste como caballero andante reclamando mi presencia ya que decías que me "extrañanas", poco tiempo pasó para que descubriera el verdadero motivo de tu interés.

Es cierto, contigo he podido platicar de mi más que con cualquiera, que nuestra amistad fue algo maravillosamente importante... Pero justo el verbo que utilizo es el FUE... porque ya pasó, y no la quiero más...

Es mi decisión no querer volver, es mi decisión no querer reconstruir la amistad perdida. Sé que lo es y creeme que no me arrepiento de haber tomado esa decisión...

Un año ha pasado. Mi corazón, lo acepto, no está completamente completo. Pero poco a poco, los pedacitos se fueron juntando y encontré una nueva forma de quererme. Una forma más segura más decidida, más madura.

Así que te digo adiós... no digo que jamás volveremos a vernos. La maldita suerte del toluco me dice que nos juntará de nuevo. Pero será un acercamiento físico, mas no un acercamiento emocional.

Es curioso, pero hoy ya no te extraño...