Año nuevo...

Ya van varios años en donde en fin de año me voy de vacaciones con mi familia. Hasta hoy, gracias a un comentario de mi hermano, me di cuenta que la gran mayoría de las celebraciones vacacioneras de final de año son fatales; ya sea por malas cenas, peleas o no cena (ya una vez nos salimos de un lugar cuando apenas llevaban la sopa).
De las pocas peticiones que hice para estas vacaciones fue el cenar fuera para no estar en la cama a las 12:01. Hoy nos preparamos para hacer lo dicho, cenar temprano, para no pagar cantidades estúpidas y cenar cosas horribles... Llegamos a la hora previamente establecida al restaurante recomendado (siga la vaca... sí al fin lo iba a conocer), total, nos bajamos del taxi y demonios estaba cerrado (chale sigo sin conocerlo)... empezamos a caminar por el puerto para encontrar otro lugar dónde cenar... cerrado, cerrado, cerrado, todo reservado, con servicio dos horas después y una cena carísima, cerrado, cerrado... con reservación... bueno el punto es que después de tres, no cuatro taxis, dos horas y varios corajes... regresamos al hotel con hambre, mucha hambre, una bolsa con un bagette, jamón, queso y pathé...
Tristemente, o quizás no tanto... me dieron las 12:01 y estaba en la cama... la diferencia del año anterior, es que fue sin corajes y que me quedé aquí por decisión propia (me dio mucha flojera acompañar a mi hermano a festejar con su novia) y no por imposición, como el año pasado...

No lo sé... otro año que no logro lo que planeo para festejar, pero en realidad ni mis propios planes han salido como lo he querido o planeado; no me estoy quejando, sólo lo aclaro, esto no quiere decir que no agradezca todas las bendiciones de este año que pasó...

Digo gracias y punto! (ya mejor sin quejumbres) y a ver cómo nos va este nuevo...