Sólo al saber que iba a ir ahí, los recuerdos se atiborraron en mi mente. Recordar que fue la única vez que fui al cine contigo, recordar lo enojada que me puse contigo, recordar porqué me enojé tanto contigo... no recordar qué 'che película vimos.
Por otro lado...
Me gustó volverlo a hacer, lanzarme e ir sola, recordar todas las cosas curiosas que pueden pasar, encontrar lugar más fácil, que la película no empiece, que el vecino intente robarse mi refresco, reírme yo sola de chistes locales...
Jejeje y eso que sólo fueron tres horas... nop, no me aburrí nada :)
agosto 05, 2007
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