Jajajaja, siempre me complico con las palabras, sé que soy terapeuta de lenguaje y debería de expresarme con facilidad, pero nooooooooo, sobretodo cuando estoy nerviosa se me traba la lengua de una forma hododosa y además generalmente SIEMPRE utilizo la palabra incorrecta para expresar lo que siento y/o pienso.
Expresémonos entonces....
Militar me dijeron mis alumnos, son un grupo (pensemos bien la palabra específica) bastante heterogéneo de adolescentes bastante cajetos. Les doy clase de matemáticas a según de prepa, jeje, a según digo yo porque varios ni siquiera se acuerdan cómo restar.
Debido a mi caracter y a mi tendencia a no saber cómo encuadrar mis terapias/clases y mis dudas sobre la transferencia con los pacientes, he sufrido altibajos de personalidad sobretodo a la hora de impartir disciplina y manejar el afecto hacia ellos. Me pasa y me ha pasado que o soy muy estricta o me paso de pendeja.
Uno de esos días que iba en el plan estricta, puas! golpe de estado jajaja! pos que uno se ofendió por un comentario mío y pos todo el grupo se puso a defender el porqué se había enojado y a indicarme mis errores (pedí que hubiera una retroalimentación, ya que yo no entendía ni madres de lo que acababa de suceder).
Esa tarde, salí sintiéndome entre chinche y normal, obvio a ninguno le gusta que le digan sus errores, pero la neta me puse de pechito y además siempre me ha gustado al menos escuchar lo k la gente piensa de mi, ahí ya yo escogo si aprendo o me cierro. Total que a la mera hora después de un coco wash con mi hamster terminé conscientizando que la neta no había hecho nada malo.
Lo chistoso es que supuse que al día siguiente los chavos iban a estar insoportables, obvio llegué con todas las espinas erizadas y dispuesta a defender hasta mi nombre, y ohhh gran sorpresa, naaada! chale... quién los entiende???
Sólo a una gran conclusión llego: la conducta cambiante de los adolescentes es igual de bizarra y raramente entendible que las relaciones interpersonales de la vida...
NOTA: Me esmero y he esmerado a la hora de expresar mis pensamientos, aunque a la hora de tratar de explicar lo que le sucede a mi hamster, a veces, la misión se ve abortada a la mitad del camino debido a una falta de paciencia, tons escribo tal cual sale de la mente.
Tanta explicación se debe a una necesidad de mi misma de entenderme ya que ahora me encuentro en un momento que no entiendo muuchas de las decisiones que estoy tomando...
En fin, ya pronto podré disfrazarme de gatita y repartir dulces, jejeje!
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1 comentario:
El trabajo con los adolescentes es apasionante por esto que tu describes. Son impredecibles y, a la vez, predecibles. Recuerda, tú ya no eres adolescente y la batuta la tienes tú.
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